Como muchos de los trazados diseñados por Hermann Tilke, el circuito de Yas Marina tiene tres sectores diferentes. En el primero están las curvas más rápidas de la vuelta; el segundo está compuesto de 2 rectas largas seguidas de 2 curvas de baja velocidad, y el tercero tiene más las sensaciones de un circuito urbano, con algunas curvas cerradas. Por todo esto, la puesta a punto del monoplaza resulta del compromiso entre agarre aerodinámico y velocidad en rectas.
La pista es una de las únicas 4 de la temporada 2015 que se recorre en sentido contrario a las agujas del reloj y es relativamente lenta, con una velocidad media de 200km/h. 6 de las 21 curvas del trazado se toman a menos de 100km/h, del tipo de las que sólo los circuitos de Mónaco y de Marina Bay de Singapur tienen más, y sólo tiene una curva de alta velocidad, la número 2, que se coge a 260km/h.
El atardecer de la carrera presenta un interesante desafío técnico para los equipos, puesto que la temperatura de la pista llega a descender hasta 15ºC cuando cae la noche. Eso afecta notablemente al rendimiento de los neumáticos y, en definitiva, al comportamiento general del coche que deberá llevar unos reglajes específicos para ambas regiones del día.
Como parte del trabajo de final de temporada, en McLaren afrontal la última carrera del año con las miras puestas en 2016, comenzando con los test Pirelli que se llevarán a cabo la próxima semana. Estas pruebas no permiten el trabajo aerodinámico, únicamente el de probar las nuevas gomas y recogida de datos para la próxima campaña, por lo que es importante implementar las nuevas piezas durante el Gran Premio y así poder testearlas durante un mayor número de kilómetros en los test.
Por esta razón, McLaren ha incorporado una nueva geometría en la suspensión trasera, con un triángulo inferior más adelantado con nuevos brazos que vendrán de la mano con la nueva aerodinámica al permitir un paso más limpio del flujo de aire, así como la gestión de la potencia del motor del año próximo. Asimismo, la nueva posición de los anclajes en la caja de cambios, que obliga también a ejecutar cambios en los palieres, fuerza a los chicos de Woking a adaptar las aperturas y salidas de gases de las piezas finales que conforman la cubierta motor.
Más cambios en la parte trasera del McLaren viene de la mano del DRS, cuyo actuador se ha estilizado con un perfil más aerodinámico sobre todo en la zona del cuerpo hacia la parte final, con un nuevo dispositivo que ayudará a optimizar el funcionamiento del mismo al activarse en recta. Pequeños matices que suponen un decremento en el drag inducido por dicho componente y que influirá positivamente en las turbulencias que genera su colocación.