Tradicionalmente, Mónaco nunca es lugar donde se traigan mejoras sustanciales en aerodinámica. No obstante, los equipos traen una configuración especial para este circuito dada la necesidad imperiosa de tracción, las bajas velocidades en curva y el hecho de no haber casi rectas. La clave está en dotar al piloto de confianza tanto delante como atrás, por lo que las escuderías instalan todos los elementos posibles que generen drag a su paquete actual.
Por otra parte, ciertos cambios mecánicos también se añaden con el fin de aumentar la temperatura de los neumáticos, la cual, es difícil de lograr debido a la baja velocidad por curva y la superficie tan resbaladiza que representa el circuito de Monte Carlo, con un asfalto callejero.
A lo largo del desarrollo de la temporada, los coches van actualizando los múltiples conceptos que adornan la carrocería. En esta ocasión le ha tocado el turno a un componente nuevo esta temporada y que tanto está dando que hablar: el T-Wing o ala en forma de T. Los chicos de Enstone finalmente se han sumado a la moda de utilizar este elemento siendo el segundo equipo junto a Force India este fin de semana en emplear triple nivel de complejidad, aunque sin secciones intermedias para incrementar el gradiente originado antes de que el flujo aerodinámico llegue al alerón trasero. Además, los endplates se redondean y unen entre sí, para disminuir el tamaño de los vórtices de punta que estos perfiles crean y que destruyen parte de la eficiencia del ala trasera con resistencia inducida al avance.