Monza es un circuito exigente por varias razones. Es duro con los frenos, es duro con la unidad de potencia y es duro con los pilotos dadas sus altas velocidades. El templo de la velocidad es una mezcla entre larguísimas rectas seguidas de una chicanes de alta velocidad en el que se equilibra un nivel muy bajo de carga aerodinámica y resistencia. La agresivas frenadas obligan a ser muy estables al reducir velocidad, sumado a la exigencia en tracción que requieren las distintas variantes que adornan el circuito y las curvas de alta velocidad obligan a sacar un gran partido de la poca carga aerodinámica de la que dispone el monoplaza.
Una mayor velocidad en curva rápida hace que el coche alcance gran velocidad en las largas rectas del mítico trazado italiano, por lo que el trabajo de los diseñadores en sus alas hace de ellos un aspecto fundamental del coche.
En el caso de Sauber, adapta la idea del ala delantera de baja carga de equipos de media tabla al suprimir el flap superior y modificar el ya existente con una cuerda mayor que disminuye ostensiblemente la resistencia ofrecida por los numerosos elementos en cascada de los que dispone la especificación de más alto downforce (hasta 3 aletines), al tratar de mantener únicamente la carga aerodinámica que se forma de manera más limpia, sin generar tanto drag al contar con dos elementos en cascada y con menor energía trasladada con un vórtice Y250 de menor potencia aguas abajo.
También se ha probado con soluciones ya vistas en años anteriores, con dos especificaciones de alerón trasero. Por un lado el ala posterior tradicional con menor ángulo de incidencia (V1) y en segunda instancia con una nueva versión que presenta el flap secundario recortado en el borde de fuga, reduciendo la cuerda del mismo y eliminando la V central donde se almacena gran parte de la presión en la estructura, con el objetivo de reducir la resistencia al avance y la carga aerodinámica. Sauber ha querido probar con ambas versiones durante la jornada del viernes para finalmente decantarse con la configuración habitual.