Silverstone es sinónimo de eficiencia aerodinámica. Desde el punto de vista técnico, el trazado británico pone a prueba la capacidad de los monoplazas no solo de tener una buena velocidad punta, sino también de generar carga aerodinámica combinando tracción, potencia de motor y agarre aerodinámico, siendo una de las pistas, junto con Suzuka y Barcelona, preferidas por los pilotos por las exigencias que se requieren.
Como tal, esta pista anglosajona representa el epicentro de la Fórmula 1 ya que la mayoría de las fábricas de los equipos se sitúan a escasos kilómetros del circuito. Tal es el caso de Force India, cuya sede se encuentra colindante a las inmediaciones, por lo que la facilidad para transportar material y nuevas piezas al monoplaza es notoria. Pese a todo, se rumoreaba que el VJM10 llevaría en Silverstone un nuevo kit aerodinámico, pero tal ha sido el caso que se presupone haber sido pospuesto hasta Hungría, donde muchas escuderías pretenden introducir novedades antes del parón veraniego aprovechando los test post Gran Premio.
El monoplaza rosado tan solo ha estrenado un nuevo alerón delantero, el cual, ha retrasado la posición de todos los flaps que conforman la cascada, dejando espacio extra en el plano principal (rojo) donde se puede prever la introducción de una nueva división en las próximas citas, con el claro objetivo de: por un lado, con este concepto inicial, retrasar la aparición del vórtice Y250 para dar mayor energía en un punto más lejano aguas abajo, y por otro lado, y como consecuencia de una futura actualización, buscar también más potencia al incluir un nuevo perfil en los que se dividen los escalones del ala anterior. Con ello se pretende mejorar la eficiencia aerodinámica en los distintos elementos que controlan el flujo aerodinámico hacia el difusor, además de mayor poder de sellado en los extremos del difusor, buscando algo de más carga aerodinámica en el tren posterior.