Canadá es la cita del calendario con una especial exigencia en la potencia del monoplazas. Con hasta 6 rectas largas seguidas de frenadas muy bruscas con salidas de curva lenta que necesita de buena entrega de potencia, el motor se convierte en una de las claves principales junto a los frenos. Por estas razones los equipos que más sufren de velocidad punta con sus propulsores se ven obligados a equipar alerones delanteros y traseros con un menor ángulo de ataque en pos de la ayuda extra que les otorga algo de más carga aerodinámica a la hora de traccionar en curva lenta.
En busca de algunos kilómetros por hora de velocidad punta más que suplan la carencia de potencia del propulsor 2017 de Renault en relación a los equipos motorizados por Ferrari y Mercedes, Toro Rosso no duda en recortar el flap superior del ala delantera y, por ende, la anchura y ángulo de ataque general del alerón delantero, con menor producción de vórtices que generen resistencia en el eje Y250 neutral del ala, que permita rodar más rápido en recta y conseguir mejores tiempos por vuelta que coloque a la Scuderia más arriba en la tabla.
Asimismo, el STR12 también ha configurado un nuevo alerón trasero de menor ángulo de incidencia en las esquinas del plano, junto con 2 ranuras en los endplates que reducen la ya de por sí menor presión que se concentra en esta sección del ala en orden de minimizar el drag dotando al monoplaza de mayor velocidad punta, manteniendo el nivel de carga aerodinámica en la línea central del mainplane.