La temporada 2017 de Fórmula 1 comienza esta semana en el circuito australiano de Albert Park. Un circuito semipermanente en el que la eficiencia aerodinámica no es tan importante como en otros lugares del calendario en favor de la estabilidad en frenada y la tracción, al ser un trazado muy característico de Stop&Go donde se está en constante frenada y aceleración desde baja velocidad a la salida de la curva.
Como es habitual en la filosofía de Toro Rosso en los últimos años, el STR12 ya configura su tercera configuración de capó motor menos abierta que la utilizada durante la última parte de los test en Barcelona hace 15 días sin las salidas de refrigeración extra para carreras donde la evacuación de calor del interior de la carrocería para operar de forma óptima sea más adecuada que en Melbourne, minimizando el drag con una superficie no tan amplia en el difusor y buscando el equilibrio de diferencias de presión gracias a los gases calientes y todo el flujo de aire a baja presión que circula en el extractor.
También se ha trabajado con un alerón de mayor carga aerodinámica al contar con mayor cuerda en los flaps y mayor ángulo de ataque en general, notable sobre todo en las esquinas de ambos planos. Aunque finalmente se ha terminado descartando en esta carrera, probablemente se vea en circuitos que requieran más agarre aerodinámico en curva.