Llega la decimosexta prueba del campeonato mundial en Malasia tal como partieron los equipos desde Singapur hace apenas dos semanas, casi sin novedades en el plano técnico, en gran medida por las exigencias en recursos por el reglamento técnico del año próximo. La cita malaya es uno de los Grandes Premios que más calor presenta en el calendario de la temporada. Por este motivo es primordial una configuración que permita evacuar gran cantidad de calor y temperatura sin causar demasiada resistencia que impida al coche generar una carga aerodinámica tan necesaria en el primer y segundo sector, siento este último el más revirado.
El déficit de potencia que Toro Rosso con unidad Ferrari 2015 experimenta este es curso es tal, que obliga a los chicos de Faenza a desarrollar soluciones que les permita producir la misma carga aerodinámica extrayendo todo el potencia del coche, pero además, ganar algunos kilómetros por hora más en las rectas que les permita ser más competitivos en términos genéricos. Por esta razón el STR11 ha sido equipado con un ala de media carga con un plano principal cóncavo con menor ángulo de incidencia en la línea central del coche (alrededor de un 30% menos), pero mayor en las esquinas, lo que sugiere la poca incidencia en cuanto a la eficiencia del ala, que correrá con vórtices más pequeños promovido por un aire más limpio debido a la menor presión central y mayor velocidad del aire al activar el DRS ya que cuenta con planos más planos, valga la redundancia.