Si hay una carrera que los aficionados esperan con ganas es sin duda Spa-Francorchamps. El Gran Premio de Bélgica pone en marcha la segunda mitad de la temporada 2016 de Fórmula 1, caracterizado por ser el circuito más largo del mundial, con algo más de 7 kilómetros de longitud, velocidades de las más elevadas en el calendario, vistosos desniveles, curvas rápidas y un tiempo variable.
Pocas novedades se han visto a lo largo del fin de semana en Bélgica después de un parón de 3 semanas por vacaciones debido a que los equipos han de cerrar las fábricas durante 2 semanas por normativa además de entrar en vigor el mayor cambio de reglamento visto en los últimos años que cambiará notablemente el aspecto de los monoplazas, por lo que los recursos a gastar en el monoplaza actual deben estar bajo mínimos.
No obstante, Manor continúa pasito a pasito actualizando el MRT05. Esta vez le ha tocado el turno a las tomas de frenos, que han visto añadido 2 pequeños apéndices en la zona posterior de las entradas de aire de refrigeración de los frenos delanteros encargados de originar vórtices minúsculos que son disparados en dirección estela producida por el neumático al girar. Estas espirales de aire se mezclan con las bajas presiones que forma el aire turbulento reduciendo su efecto y minimizando la resistencia aerodinámica, es decir, la fuerza que ejerce el cuerpo del coche a la dirección de su desplazamiento. En definitiva, la intención de esta actualización se centra en minimizar el drag, logrando algo de más velocidad en recta y una carga aerodinámica más efectiva en el difusor en curva.