Tras disputarse las 4 primeras citas de mundial, llega el Gran Premio de España en el que será el punto de partida de la temporada europea dando comienzo un desarrollo más profundo de los monoplazas al estar más en cercanía con sus propias fábricas. A pesar de que la cita catalana ya no sea referente en términos de grandes evoluciones y saltos cualitativos importantes, y que la temporada 2017 esté cada día más cerca, Barcelona supone un nuevo comienzo sumado a un trazado que examina todas las áreas del coche poniendo en relieve la actual situación del mundial.
Tal es el caso de Red Bull, cuyo monoplaza sólo sufre pequeñas modificaciones que ajustan un buen balanceado coche que está alcanzando el pico máximo de desarrollo aerodinámico y que permitirá a los chicos de Milton Keynes dedicar todos los recursos a un monoplaza que será uno de los favoritos a sacar el máximo rendimiento del reglamento del año próximo.
Como se ha mencionado con anterioridad, el RB12 ha sido actualizado en la zona inferior del difusor, en la parte de los vórtice generadores que pierden un par de estos pequeños apéndices a cada lado de la línea central del coche para colocar unas aletas de mayor tamaño que estos generadores que potencia la creación de vórtices que controlan el flujo de aire en la parte principal de la columna de aire longitudinal del monoplaza. Todo ello para extraer un mayor rendimiento al conseguir carga aerodinámica menos turbulenta, más controlada y ordenada.
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