Singapur supone un punto clave en el calendario de Fórmula 1. Con los circuitos de bajo drag fuera de vista, los equipos vuelven a las configuraciones tradicionales de alta y media carga aerodinámica en lo que supone el sprint final hacia el final del campeonato del mundo.
Los coches no regresarán más a las fábricas por lo que las escuderías aprovechan los entrenamientos libres para probar piezas que se verán en trazados permanentes y no en un semiurbano.
Es el caso de Force India, quien se rumoreaba llevaría al Marina Bay Street Circuit una parte posterior de su VJM08-B renovada. Y así ha sido con un nuevo diseño del Monkey Seat anclado al soporte central del alerón trasero (cian) dividido su plano en 3 secciones (amarillo) y endplates similares a los que ya empleaba (verde), pero que no están sujetos a la estructura de impacto. Un concepto similar al de Mercedes que trata de aprovechar los gases de escape por la parte inferior de este componente al ser envuelto por el plano y derivas creando un gradiente de presión con el flujo de aire que desciende de la cubierta motor por encima de las 3 aletas para, con ayuda del ascenso provocado por las altas temperaturas de los gases provenientes de la combustión del motor, alimentar con estas bajas presiones, la depresión formada en el alerón trasero aumentando su carga aerodinámica.
Promoviendo esta actualización se ha visto una sección Y150 central del difusor renovada con el regreso de las 2 aletas rodeando la estructura de impacto y una tira gurney que mantiene su división, pero que maximiza el rango de expansión del flujo de aire a distintas velocidades tratando de recoger un mayor volumen para, con ayuda del Monkey Seat, conectarlo con el ala posterior.
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