La Fórmula 1 no para, y es que recién acabado el Gran Premio de España con todas las novedades de los equipos tras un descanso de 3 semanas en las fábricas, han tenido lugar 2 días de test adicionales en los que los equipos han tenido la oportunidad de probar y afinar sus monturas de 2015.
Siendo plausiblemente la decimosexta actualización que ha sufrido Ferrari a lo largo del fin de semana, lo cierto es que se ha podido comprobar durante los test después de la carrera. El SF15-T abre dos pequeñas aperturas en la carcasa de los frenos evacuando mayor temperatura de los propios discos. No obstante, a pesar de una mayor liberación de calor por parte de los mismos este calor tiende a ser aprovechado en parte por los neumáticos que reciben la radiación de calor, ganando mayor temperatura.
Ferrari actualmente, debido a la configuración de sus suspensiones, es un equipo que tarda bastante más que el resto en calentar sus gomas en una vuelta en clasificación, lo cual es crucial cuando el tiempo escasea en la última ronda con poco tiempo en pista. Por contraparte, el monoplaza italiano es un coche que mima muy bien los neumáticos en tandas más largas. Por esta razón, estas dos aperturas aprovechan, aunque no de forma muy sustancial, el calor que se expande por la carcasa para agregar mayor temperatura al caucho de las ruedas consiguiendo algo de mayor facilidad en conseguir la temperatura óptima de los Pirelli.