Red Bull llega a Austin con una consolidada segunda plaza en el mundial de constructores que les hace perfilarse como el segundo mejor coche en la parrilla. Esto es fruto de su buen chasis, por encima del resto, aun siendo muy parejo a Mercedes aerodinámicamente hablando, a pesar de las deficiencias mostradas en el propulsor Renault.
Como resultado de este magnífico trabajo aerodinámico realizado por la marca de las bebidas energéticas, se ha actualizado el Monkey Seat con un concepto realmente rompedor. Como bien sabemos, el equipo ha empleado un Monkey Seat inferior a la ya comentada aleta Y100, que se ha utilizado el trazados de alta carga aerodinámica como Mónaco, Silverstone o Singapur.
El nuevo diseño se caracteriza por un perfil de 4 aletas: 2 delanteras y 2 traseras apreciables en la imagen (no se dispone de una imagen mejor, pero cuando sea posible, se actualizará la entrada).
El concepto se singaluriza por aprovechar aún más la salida del escape – estilo Mercedes W05 – que genera carga aerodinámica a baja velocidad, ya que ayuda al camino que sigue el flujo desde el difusor hasta el alerón trasero.
El hecho de añadir dos aletas delanteras hace que se sustraiga cierta parte de los gases ascendentes sin perder efectividad y carga aerodinámica. Esto se hace en búsqueda de una reducción del drag, y por ende un obtención de mayor velocidad punta.
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