Willims es el equipo motorizado por Mercedes que más avances ha hecho esta temporada. Una escuadra que ha ido silenciosamente en ascenso en base a su economía, la cual se ha visto bastante comprometida en los últimos años debido a los pobres resultados obtenidos, pero que está viendo cómo el esfuerzo de la reestructuración a nivel interno está dando sus frutos poco a poco.
Por ello, y a pesar de su lucha con Red Bull aunque la marca austriaca les supere en el Campeonato del Mundo de Constructores, los de Grove no cesan en su desarrollo del monoplaza.
Pequeños cambios en general en el FW36. En la parte frontal, el equipo ha realizado una pequeña modificación en el material que encierra la estructura principal del freno. Se ha encerrado toda la estructura del freno en una carcasa de carbono. Este cambio se ejecuta con el fin de reducir la temperatura del neumático aunque se mantenga más calor en los frenos en un circuito donde la refrigeración de los frenos es importante.
Además, se incrementan los orificios de entrada de aire en los discos. Pasa de tener 3 líneas de aperturas a 4, lo que dará una mayor refrigeración a los mismos.
En los frenos traseros, los británicos también han incorporado novedades. Aunque la carcasa se mantiene intacta, el conducto de salida sí que ha sido eliminado sustituyéndolo por una aleta de control de flujo junto con 3 aletas inferiores.
Esta evolución fomenta el grip mecánico de las gomas, aunque el desgaste que suponga sea considerablemente mayor.