El ritmo de los coches de la bebida energética comparado con los monoplazas motorizados por Mercedes debe ser algo bastante difícil de digerir en la marca austriaca. Aun manteniendo parte de su destreza aerodinámica, al tener uno de los mejores chasis de la parrilla, tienen que contrarrestar el déficit de potencia en pos de reducir la ganancia aerodinámica que el monoplaza de Red Bull sieempre ha sido caracteríscito.
Esto significó que en el circuito alemán de Hockenheim ambos pilotos estudiaron el comportamiento aerodinámico con dos configuraciones diferentes de alas traseras, con Ricciardo utilizando un alerón con menos carga y más libre en su parte posterior.
Daniel probó la antigua versión del soporte central con un alerón con menos borde de ataque, además de ejecutar 3 ranuras en el endplate – que se traduce en una menor resistencia al aire.
Vettel, por su parte, probó con un mayor ángulo en el ala posterior, utilizando los dos Monkey Seats que se han visto esta temporada. Esta aleta no sólo se usa para crear mayor consistencia aerodinámica y equilibrio en la zaga del monoplaza, sino también permite ajustar un mayor ángulo de ataque.
En este caso, el RB10 configura 4 secciones en el endplate, que ayuda a reducir los vórtices de punta – drag – originados por una mayor ala principal. También se ha montado el soporte central tipo cuello de cisne que ayuda al alerón trasero a operar con mayor efectividad – sobre todo en curva.