Silverstone es uno de esos trazados exigentes tanto para motor, como para chasis. El primer sector, principalmente, es una carrera de velocidad contra el tiempo, sin embargo, tener una buena tracción en las curvas de Loop y Aintree hasta Brooklands, contrarresta el tiempo perdido si tienes un propulsor pobre en términos de potencia.
Sortear curvas de alta velocidad con varios cambios de dirección hace encontrarse al piloto en el sector central. No obstante, el último sector es bastante más meticuloso, con frenadas más bruscas y curvas más técnicas hasta el final de la vuelta.
Pocos cambios en el W05 de Mercedes, ya que en carrera mostraron un ritmo de 2,5 segundos por vuelta, los germanos no tienen esa necesidad de buscar un mayor rendimiento en un monoplaza que debería ganar el Campeonato de Constructores con solvencia.
La marca de la estrella ha realizado un pequeño cambio en el hombro del desviador de flujo situado en el pontón. En esta ocasión se centró en la aleta horizontal del acondicionador (dividido en dos). Este arco que rodea parte del pontón hasta el generador de vórtices se ha ajustado más cerca del pontón con el propósito de alterar el rango de eficiencia a una velocidad más amplia al comprimir y conducir mejor el aire que circula en la superficie del sidepod que está cubriendo.
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