El circuito de Cataluña, un trazado común para las probaturas de rendimiento de monoplazas durante años está considerada como una de las pruebas de referencia en el desempeño aerodinámico en Fórmula 1. Curvas de alta y lenta velocidad, así como una pista bastante agresiva con los neumáticos hacen que el circuito barcelonés exponga el rendimiento aerodinámico y de gomas al máximo.
Por ello, los equipos optan por traer un innumerable número de piezas para los próximos meses de temporada europea – a excepción de Canadá.
Desafortunadamente, Williams fue uno de los equipos que apenas trajeron mejoras. Además, el equipo con base en Grove decidió cambiar el anclaje de los espejos retrovisores para el Gran Premio de España.
La escudería inglesa no ha debido de ver ganancia alguna en el tratamiento del flujo de aire a través de los pontones gracias al generador de vórtices que instalaba en este elemento. Región del coche que es crítica a la hora de llegar a la zaga del monoplaza.
Al menos, las cuchillas en la zona del cockpit se han mantenido, con una ligera modificación en el tamaño y orientación de las mismas en búsqueda del mismo efecto que conseguía el montaje antiguo del retrovisor.