A pesar de la creciente preocupación dentro del equipo McLaren por no estar desarrollando el nuevo MP4-29 lo suficientemente rápido, tal y como nos tienen acostumbrados los de Woking, los ingleses tuvieron un par de detalles que ofrecer en las últimas 4 jornadas de test en Baréin.
En los últimos años las escuderías han optado por ampliar los endplates del alerón trasero hacia la zona superior del difusor. Esto permitía que el flujo aerodinámico que pasa a través de las regiones de la suspensión y los neumáticos se realice en un mayor grado.
Sin embargo, McLaren ha querido romper esta tendencia con su nuevo bólido funcionando con endplates muy cortos la semana pasada.
Este concepto corto de endplates era muy común antes de 2009. Probablemente hayan optado por esta solución para estudiar la relación de las ranuras verticales del ala posterior con el difusor, incluyendo un estudio de un posible ahorro de peso.
Por otra parte, la escuadra liderada por Ron Dennis, ha seguido su trabajo con las suspensiones ‘mushrooms’ o setas, como desde el propio equipo las denominan, en paralelo con sus problemas de refrigeración aparentes.
La ventaja aerodinámica permitida por la utilización de esta geometría se compensa con grandes salidas de gases calientes para una mayor libertad de la expulsión de calor del compartimento de la unidad de potencia.
Por último, el monoplaza que pilotará Jenson Button y Kevin Magnussen esta temporada implementa un aletín con cierta curvatura ascendente en el endplate lateral del ala frontal. La finalidad de esta aleta no es más que la de proporcionar un flujo con mayor énfasis a la rueda delantera ante la pérdida de anchura de la estructura del alerón.